Esta entrada no la tenía preparada, se ha presentado sola, una vez he procesado las fotos de una salida. Había nevado sobre las montañas alicantinas y era ocasión de fotografiar la capital con las montañas guardándole las espaldas.
Pues dicho y hecho, ubicado en Agua Amarga junto a la Playa del Saladar y Urbanova, hora de plantar el trípode. La luz no era la idónea pero había que disparar. Así que después de alguna prueba con el 24-70, monto el Canon 70-200 f/4 y duplicador Canon 2x, intentando acercar lo máximo montañas y ciudad. Dirección Norte y captura de 5 fotos en horizontal, montadas en Photoshop, resultado que me gusta, siempre espectacular ver una ciudad de la luz como Alicante con las montañas nevadas detrás.
Había que esperar que bajara el sol para captar otra luz más suave, así que mientras oriento la cámara orientación Este, cambio radical y sustituyo el 70-200 por el Canon 15 mm, otra foto completamente distinta.
La intensidad de la luz vuelve a bajar y vuelvo a orientar el trípode dirección noreste con el 24-70 y un filtro de densidad neutra de 10 pasos, más un filtro degradado suave de densidad neutra 0,6 que compensa 2 pasos de diafragma, pues aquí tenemos otra foto.
Antes de marcharme y una vez que el sol ya está oculto tras el horizonte, giro la cámara 180 grados y la oriento dirección Sur. Allí está el Cabo de Santa Pola con esa bruma que asoma del mar y esa luz tan especial. Tengo otra foto distinta.
Bien, resumo para decir y mostrar que se pueden obtener fotografías tan distintas unas de otras con tan sólo girar el trípode y utilizar los medios de que disponemos. No parecen que estén hechas la primera de la última entre las 17:40 y las 18:15, con una diferencia de poco más de media hora.
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